Deviation Actions
Literature Text
Después de varias décadas, hoy finalmente puedo ver tu cara de nuevo, o mejor dicho, al fin puedo ver tu verdadero rostro, uno que está más allá de las imágenes, de las figuras y de los grabados en los que suelen ponerte, tus facciones no reflejan superioridad alguna, de hecho, te ves como cualquier persona que pude haber saludado en algún momento por la calle, tus ojos, tu pelo, tu boca, es como si esas imágenes no hubieran hecho más que opacar tu verdadera belleza, que yace en la humildad de querer estar en igualdad de condiciones que tu propia creación, reflejando todas nuestras carencias físicas, pero a la vez todo lo que nos hace únicos e irrepetibles.
Tu mirada, es como perderse dentro de un profundo bosque, en un principio piensas que puede llegar a pasar algo malo, que alguna criatura podría atacarte, pero pronto te das cuenta, que realmente ya no quieres salir y agradeces haber desviado tu camino para llegar hasta ahí, debido a la enorme paz que se puede sentir, como si pudieras escuchar los cantos de la naturaleza entonados por la corte celestial que va descendiendo paulatinamente, para posarse sobre la copa de los árboles que hay alrededor, y varias plumas comienzan a caer creando un remolino, al cual no tienes miedo de acercarte debido a lo hermoso que se ve, es de esos momentos, donde simplemente, la fe te guía hacia lo desconocido, mientras te susurra al oído, no te preocupes, todo va a estar bien.
Es tan grato poder sentir esto, después de haber sufrido tanto, pero realmente creo que no podría apreciar a su máximo esplendor lo que ante mis ojos esta, sino fuera por todo lo que pase, todas las caídas, todas las derrotas, todos los sufrimientos, todos esos instantes donde estuve a punto de claudicar, donde parecía que ya no podía ver más allá de mis aflicciones, pero a pesar de eso, me diste las fuerzas para a poder levantarme y seguir adelante, sin importar cuanto tiempo pasara, o donde me encontrara, sabía que estarías a mi lado, por alguna razón, tenía esa confianza de levantarme con mi fe siempre en alto, incluso aun en los días donde mis alimentos fueron escasos, comprendí tu palabra, y los compartí con todo aquel que los necesitara, puesto que sabía que eso era lo correcto ante tus ojos.
Y no siempre es fácil hacer lo correcto, ya que de hecho en muchas ocasiones, falle a tu palabra, incluso llegue a renegarte con gran fervor, pero aun con eso, aun con todas las ofensas, aun con todas las veces que mancille tu palabra, tu seguías estando junto a mí, como un padre comprensivo, que lograba entender la rebeldía de un hijo que había momentos, en los cuales no podía comprender el porqué de ciertas situaciones, llegando a tacharte de alguien que no se interesaba por su creación, sin saber que en verdad nos amabas con todo tu ser, pero había circunstancias en las cuales se tenía que un rumbo, el cual muchas veces, sería bastante duro de aceptar, pero nos prepararía para poder ser más fuertes, y afrontar los restos que nos depararía el futuro.
Fue solamente, hasta que trate de ver las cosas desde tu perspectiva, que realmente pude entenderte, y donde antes había alguien que lloraba por las pérdidas materiales, sin importar lo pequeñas que fueran, ahora se encontraba una persona que estaba dispuesta a darlo todo, a cambio de solo saber que pudo ayudar a alguien más, al fin pude ver los verdaderos milagros que ocurrían a mi alrededor, y apreciar lo maravilloso que podía llegar a ser el mundo, puesto que por lo agitada que se había vuelto mi vida, comencé a perder de vista que en muchas ocasiones, las cosas más simples, pueden llegar a ser las más hermosas y dignas de contemplar, ya sea el florecimiento de una rosa, el ver a un niño de no más de 10 años ayudando a sus padres en sus momentos de necesidad, el observar la sonrisa sincera de parte de un vagabundo al cual le diste un poco de comida, o simplemente el poder recostarse unos momentos sobre el pasto observando el cielo, y tratar de alzar las manos para poder alcanzar tu reino.
Es por eso, que después de tantos años de haber podido vivir grandes experiencias, de haber estado junto a muy buenas personas, de haber compartido tantos recuerdos con mis amigos, mi familia, y con toda aquel ser que pusiste enfrente de mi camino, que no tengo ningún remordimiento, a pesar de todas las privaciones que llegue sufrir, y de haber partido del mundo terrenal sin mucho que heredarle a mis descendientes, sé que ellos harán cosas magnificas con lo poco que pude dejarles, puesto que ellos confían en ti, tanto como yo lo hice en vida, y aunque no podré estar con ellos por un tiempo, sé que algún día nos volveremos a encontrar, y hasta que ese día llegue, aquí arriba, los observare cuidándolos a tu lado mi señor, es por eso, que estoy feliz, de que en mi último día, he regresado a ti.