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-La bienvenida dada por una reina-
Bueno, tal parece que al fin llego tu hora, pero tranquilo no tienes nada que temer, estas seguro aquí, en mi reino, tu nuevo hogar, estoy segura que tendrás muchas preguntas, del como terminaste en este lugar, así que comencemos a caminar, la noche esta cayendo sobre la tierra de los muertos, y es hora de presentarte este mundo, que aunque su nombre de una premisa poco alentadora, veraz el renacer de la felicidad en cada rincón.
Veo que estas nervioso por estar a lado mío, es normal después de todo, hace solo unos momentos, estabas en tu casa, y ahora te encuentras siguiendo conmigo este sendero rodeado por pétalos de miles de flores, sé que es algo difícil de aceptar, en un principio después de todo, te alejas de todo lo que conociste por tanto tiempo, para aventurarte a un nuevo destino, para el cual todos tienen una definición distinta, incluso, una imagen diferente de mí.
De hecho, muchos de los que han cruzado este camino, se han desahogado bastante conmigo, contándome todos sus pesares durante el largo trayecto, como murieron, que les falto por hacer, o que les hubiera gustado hacer, todos esos sueños que solo se quedaron en eso, como expectativas que no tuvieron el valor para poder llevarlas a cabo, y por supuesto, hay quienes no tienen más que reclamos que hacerme a mí, maldiciéndome, e incluso, tratando de atacarme por la espalda.
Y puedo entender perfectamente el porqué de esas acciones, hay algunos de ustedes, que tienen finales completamente injustos, muy crueles incluso, y yo, desgraciadamente, solo puedo presenciar esos actos, tantas guerras, tantos derramamientos de sangre sin sentido, y tantas formas deshonrosas que ha encontrado tu gente, para finalizar la vida de sus semejantes, es algo, que desde el principio va en contra de lo que yo tenía previsto para ustedes, para mis hijos.
Se suponía, que ustedes debían de morir de formas naturales, cuando finalmente alcanzaran la vejez, o si sufrían algún accidente, pero ese sueño rápidamente callo, desde la primer persona que fue asesinada en la tierra, desde la primera tortura que inventaron, no han parado ni un solo día, siguen en cada momento desarrollando nuevas formas para eliminarse entre sí, incluso aun teniendo los recursos suficientes para poder permanecer todos juntos sin distinciones, buscan cada vez más razones para distanciarse.
Es por eso, que a pesar de lo que pensaba, que la gente me temería, que me repudiaría sin cesar durante toda la eternidad, que mis hijos, pensarían que su madre los ha abandonado a su suerte, al ver tantos actos de crueldad y no hacer nada, me impresione cuando comenzaron a hacerme parte, de su propia cultura, en especial de un país, que tal parece me ha dado tanta importancia, como la que recibe la vida.
Aunque en un principio, los pueblos que lo conformaban, llevaban a cabo las mismas prácticas que yo tanto repudiaba, para enaltecerme, me resultaba, más un insulto, que una ofrenda, pero con el tiempo fueron transformándolo, aunque hubiera sido de mi gusto, que no se hubiera tenido que derramar sangre, para que eso pasara, y con el pasar de los años, aquellos lugares como El mictlán o El omeyocan, dejaron de ser nombrados.
Y dieron paso, a los altares, la música, las ofrendas hechas con alimentos, y las flores que decoraban todo el lugar, los panteones que por tanto se mantenían abandonados, por 2 días, se llenaban de alegría y color, pero también de tristeza y recuerdos, hay quienes van a recordar a un familiar, a un antiguo amor, a un gran amigo, o que simplemente, rondan las tumbas de aquellos quienes ya no tienen nadie que los recuerde, pasando unos pocos momentos con él, esperando que el difunto que yace en esa tumba, no se sienta tan solo.
Cada uno, tiene una manera distinta de recordarlos, y es simplemente hermoso, poder ver como, por esos dos días, tantas personas olvidan sus diferencias, para poder honrar a aquellos que pasaron a mejor vida como le dicen ustedes, el ver cómo me han hecho una figura icónica, la cual ya no solo sirve para ser la mensajera de las malas noticias, sino aquella madre que los recibe con los brazos abiertos, y que será su guía en este nuevo capítulo, la catrina, como me han nombrado en tu país.
Yo sé el final que tuviste, se cómo perdiste a tu familia, luego de una noche en la cual no llegaste a tiempo a casa, y un accidente de tráfico, te quito a tu esposa y a tu hija, pasando tantos años ahogando tus penas en distintas cantinas, solamente esperando que yo fuera por ti en cualquier momento, es por eso que te has quedado tan atento escuchándome, puesto que finalmente obtuviste lo que querías, pero ten por seguro, que comprendo el dolor que sufriste, puesto que cada vez que uno de ustedes comete algún acto en contra de alguno de sus hermanos para privarlo de su vida, un profundo dolor inunda mis huesos.
Espero que algún día, aprendan a darle un verdadero respeto a la muerte, ya que ese día, al fin podrán vivir en paz, y yo no sentiré más este dolor, cada día que pasa, pero por lo pronto, es hora de abrirte las puertas de mi reino, y de que te encuentres otra vez, con tu familia, puedes estar tranquilo aquí, ya que no hay hambre, no hay pobreza, y aquellos deseos de hacer sufrir a los demás, son completamente anulados por mí, esta es la recompensa de todos los que esperaron tanto tiempo por llegar hasta aquí, mi disculpa por haberlos abandonado.
Ahora, debo de ir de nuevo a la superficie, ya que es el primer día, de esa celebración dedicada a nosotros, el día de los muertos, cuando todos se hayan ido del cementerio, me posare en la copa del árbol más alto, observando a todos mis hijos, los cuales descansan profundamente, observando el paisaje nocturno, mientras aquella música generada por el viento que choca contra los árboles, genera una melodía, para alegrar los corazones de los muertos.
Bueno, tal parece que al fin llego tu hora, pero tranquilo no tienes nada que temer, estas seguro aquí, en mi reino, tu nuevo hogar, estoy segura que tendrás muchas preguntas, del como terminaste en este lugar, así que comencemos a caminar, la noche esta cayendo sobre la tierra de los muertos, y es hora de presentarte este mundo, que aunque su nombre de una premisa poco alentadora, veraz el renacer de la felicidad en cada rincón.
Veo que estas nervioso por estar a lado mío, es normal después de todo, hace solo unos momentos, estabas en tu casa, y ahora te encuentras siguiendo conmigo este sendero rodeado por pétalos de miles de flores, sé que es algo difícil de aceptar, en un principio después de todo, te alejas de todo lo que conociste por tanto tiempo, para aventurarte a un nuevo destino, para el cual todos tienen una definición distinta, incluso, una imagen diferente de mí.
De hecho, muchos de los que han cruzado este camino, se han desahogado bastante conmigo, contándome todos sus pesares durante el largo trayecto, como murieron, que les falto por hacer, o que les hubiera gustado hacer, todos esos sueños que solo se quedaron en eso, como expectativas que no tuvieron el valor para poder llevarlas a cabo, y por supuesto, hay quienes no tienen más que reclamos que hacerme a mí, maldiciéndome, e incluso, tratando de atacarme por la espalda.
Y puedo entender perfectamente el porqué de esas acciones, hay algunos de ustedes, que tienen finales completamente injustos, muy crueles incluso, y yo, desgraciadamente, solo puedo presenciar esos actos, tantas guerras, tantos derramamientos de sangre sin sentido, y tantas formas deshonrosas que ha encontrado tu gente, para finalizar la vida de sus semejantes, es algo, que desde el principio va en contra de lo que yo tenía previsto para ustedes, para mis hijos.
Se suponía, que ustedes debían de morir de formas naturales, cuando finalmente alcanzaran la vejez, o si sufrían algún accidente, pero ese sueño rápidamente callo, desde la primer persona que fue asesinada en la tierra, desde la primera tortura que inventaron, no han parado ni un solo día, siguen en cada momento desarrollando nuevas formas para eliminarse entre sí, incluso aun teniendo los recursos suficientes para poder permanecer todos juntos sin distinciones, buscan cada vez más razones para distanciarse.
Es por eso, que a pesar de lo que pensaba, que la gente me temería, que me repudiaría sin cesar durante toda la eternidad, que mis hijos, pensarían que su madre los ha abandonado a su suerte, al ver tantos actos de crueldad y no hacer nada, me impresione cuando comenzaron a hacerme parte, de su propia cultura, en especial de un país, que tal parece me ha dado tanta importancia, como la que recibe la vida.
Aunque en un principio, los pueblos que lo conformaban, llevaban a cabo las mismas prácticas que yo tanto repudiaba, para enaltecerme, me resultaba, más un insulto, que una ofrenda, pero con el tiempo fueron transformándolo, aunque hubiera sido de mi gusto, que no se hubiera tenido que derramar sangre, para que eso pasara, y con el pasar de los años, aquellos lugares como El mictlán o El omeyocan, dejaron de ser nombrados.
Y dieron paso, a los altares, la música, las ofrendas hechas con alimentos, y las flores que decoraban todo el lugar, los panteones que por tanto se mantenían abandonados, por 2 días, se llenaban de alegría y color, pero también de tristeza y recuerdos, hay quienes van a recordar a un familiar, a un antiguo amor, a un gran amigo, o que simplemente, rondan las tumbas de aquellos quienes ya no tienen nadie que los recuerde, pasando unos pocos momentos con él, esperando que el difunto que yace en esa tumba, no se sienta tan solo.
Cada uno, tiene una manera distinta de recordarlos, y es simplemente hermoso, poder ver como, por esos dos días, tantas personas olvidan sus diferencias, para poder honrar a aquellos que pasaron a mejor vida como le dicen ustedes, el ver cómo me han hecho una figura icónica, la cual ya no solo sirve para ser la mensajera de las malas noticias, sino aquella madre que los recibe con los brazos abiertos, y que será su guía en este nuevo capítulo, la catrina, como me han nombrado en tu país.
Yo sé el final que tuviste, se cómo perdiste a tu familia, luego de una noche en la cual no llegaste a tiempo a casa, y un accidente de tráfico, te quito a tu esposa y a tu hija, pasando tantos años ahogando tus penas en distintas cantinas, solamente esperando que yo fuera por ti en cualquier momento, es por eso que te has quedado tan atento escuchándome, puesto que finalmente obtuviste lo que querías, pero ten por seguro, que comprendo el dolor que sufriste, puesto que cada vez que uno de ustedes comete algún acto en contra de alguno de sus hermanos para privarlo de su vida, un profundo dolor inunda mis huesos.
Espero que algún día, aprendan a darle un verdadero respeto a la muerte, ya que ese día, al fin podrán vivir en paz, y yo no sentiré más este dolor, cada día que pasa, pero por lo pronto, es hora de abrirte las puertas de mi reino, y de que te encuentres otra vez, con tu familia, puedes estar tranquilo aquí, ya que no hay hambre, no hay pobreza, y aquellos deseos de hacer sufrir a los demás, son completamente anulados por mí, esta es la recompensa de todos los que esperaron tanto tiempo por llegar hasta aquí, mi disculpa por haberlos abandonado.
Ahora, debo de ir de nuevo a la superficie, ya que es el primer día, de esa celebración dedicada a nosotros, el día de los muertos, cuando todos se hayan ido del cementerio, me posare en la copa del árbol más alto, observando a todos mis hijos, los cuales descansan profundamente, observando el paisaje nocturno, mientras aquella música generada por el viento que choca contra los árboles, genera una melodía, para alegrar los corazones de los muertos.
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Gracias por el watch. Interesante este texto, excepto por algunas fallas en los signos de puntuación, ortografía y gramática. Pero bien hecho, en serio.
Próximamente pretendo subir mi OC "Cazadora de Lloronas", espero que te guste, dada la temática de tu presente narración. Saludos y muchas gracias nuevamente.
Próximamente pretendo subir mi OC "Cazadora de Lloronas", espero que te guste, dada la temática de tu presente narración. Saludos y muchas gracias nuevamente.